Se trata de 100 vehículos, 70 Sedan y 30 Station Wagon, destinados para las Brigadas de Investigación Criminal y apoyo de grupos MT-0. Además, de dos vehículos blindados, por un monto de $778.946.000, para la intervención de alto riesgo en procedimientos policiales, especialmente allanamientos o enfrentamientos que permitirán transportar al menos a 10 efectivos.
La apuesta represiva del gobierno es muy clara, ya que es necesario recordar todo el equipamiento represivo para la policía uniformada, adquirido durante el verano y que se empezó a emplear en medio de la pandemia destacando los nuevos “Guanacos”.