La falta de credibilidad ante la mayoría del pueblo chileno del Ministerio de Salud y como repercusión del reportaje donde se demuestra claramente, que habían estado mintiendo en las cifras de fallecidos y contagiados por el virus, se publicó la tarde de este sábado el informe semanal de Covid-19, el cual incorporó además de las muertes confirmadas con PCR positivo, también aquellos con muertes “sospechosas”, es decir, atribuibles a la enfermedad.
La cifra de contagiados dada oficialmente por la subsecretaría de redes asistenciales es de 5.355 casos nuevos, alcanzando la cifra oficial de 236.000 contagiados, además de mencionar 373 casos que no habían sido notificados, es decir estaban siendo omitidos.
Además de esto, el informe entregado por Rafael Aros, jefe de epidemiología del MINSAL confirma que hay 4295 muertes confirmadas por coronavirus y a esa cifra, se le suman 3.069 fallecidos como sospechosos de serlo, de manera que sumando aquellos con los resultados de sus test PCR pendientes con los ya informados oficialmente, la suma de decesos asciende a 7.364 a nivel nacional, incluyendo casos que deberán ser confirmados o descartados por los equipos especialistas. Dentro del informe entregado la tarde de este sábado, se informó que la mayoría los fallecidos por COVID-19 se concentra en la región Metropolitana, donde se suman 5.531 defunciones.
Sin embargo estas cifras oficiales, no están contabilizando a los contagiados que no tienen posibilidad de hacerse examen PCR, o que no han podido ser atendidos en los hospitales debido al colapso reinante a nivel nacional. En cuanto a los fallecidos, no tendremos certeza real del número de muertes, ya que el Minsal lleva un retraso considerable en cuanto a la trazabilidad de las muertes y contagios, esto debido a la cantidad de tiempo invertido en esconder las muertes y los contagios, tratando la pandemia como un enemigo de guerra y no como el virus letal que es.
NEGACIONISMO, MENTIRAS Y NEGLIGENCIA= GOBIERNO DE CHILE
Las 7364 muertes caen directamente dentro de la responsabilidad y la inoperancia del desgobierno chileno y específicamente, en la gestión criminal del ex ministro de salud Jaime Mañalich, quien aun después de su retiro del cargo, defiende la postura del ocultamiento de las cifras, alegando que “no le quería dar munición a la oposición”. La pandemia está siendo tratada como un elemento político más que sanitario, donde las personas fallecidas son solo números que afectarían aún más la ya poca aprobación de este régimen.
Es evidente que el juego político que se ha enredado con la pandemia ha servido de mucho a los representantes del régimen de Piñera y a él mismo, quienes se han aprestado a decretar mas y mas leyes represivas, mientras el sector salud se encuentra en un total abandono y nosotros los trabajadores estamos siendo dejados a nuestra suerte.
Además de eso, tenemos a una desvergonzada Paula Daza, quien niega de manera categórica el haber apostado por la estrategia de inmunidad de rebaños, siguiendo la línea expresada por Mañalich, aun cuando informes oficiales de la OMS señalaban que no había inmunidad después de haberse contagiado y que ese tipo de estrategias, eran claramente erróneas.
El negacionismo de la derecha llega a tal nivel, que día a día está cobrando más vidas, entre la nula política sanitaria y el descriterio de aumentar las sanciones a quienes por necesidad se ven en la obligación de salir de sus casas, es un homicidio colectivo, además de eso las leyes represoras están asegurando al gobierno, tener suficiente inmunidad para que se sigan cometiendo toda clase de abusos y atropellos.
UNA QUERELLA CONSECUENTE.
Mientras que la supuesta oposición sigue haciéndole el juego a la derecha en el Congreso, o bien se dedican a llenar sus redes sociales de reclamos sin respaldo y discursos populistas, el alcalde de Recoleta Daniel Jadue, ha interpuesto una querella por cuasidelito de homicidio contra el “presidente” Piñera y el exministro Jaime Mañalich, esta acción judicial incluye también a los subsecretarios Paula Daza y Arturo Zuñiga, a quienes además se les acusa del delito de denegación de auxilio y abandono de destino.
En la denuncia se expresa: “Han adoptado decisiones evidentemente erradas y retardadas, además de ocultar y negar información relevante”.
Ahora lo difícil será que la querella efectivamente tenga consecuencias, porque ya sabemos que el sistema judicial está amañado para dejar impunes a los criminales, sin embargo, el hecho que se realice la gestión y se ponga empeño en darle su merecido a los asesinos del pueblo, es algo notable y cuenta con el respaldo de la mayoría del país.
Mientras tanto, el pueblo sigue padeciendo y ello sólo incrementa la rabia, las ganas de luchar y de cambiarlo todo. Después de la pandemia, los delitos contra el pueblo no van quedar impunes y mientras dure la pandemia, no dejaremos de expresar nuestro descontento social por todos los medios a nuestro alcance. Si una cosa tiene el pueblo chileno, es aguante y carácter combativo y eso mismo es lo que nos va a mantener unidos para terminar con este sistema criminal.
