Boric y su participación en el acto en “homenaje” a la marina de guerra no sorprende a nadie. Es solo la reafirmación de sus intereses y de la clase a la que representa.
Mientras hoy 21 festeja a aquellos que torturaron, asesinaron y desaparecieron a cientos durante dictadura, ayer en la plaza sacó a los sicarios del Estado -Carabineros de Chile- a reprimir a los manifestantes que pedían por la libertad de lxs presxs politicxs.
NADA SORPRENDE, MÁS QUE LA FALTA DE MEMORIA DEL PUEBLO
Mientras Boric le estrechaba la mano a la derecha, a los torturadores y golpistas, el pueblo organizado (la asociación de familiares de detenidos desaparecidos) salió a exigir respuestas por los detenidos y desaparecidos de la dictadura.
Si se trata de un sedicioso discurso de un almirante nada sucede, la opinión pública y los medios burgueses observan sin decir nada, pero cuando se trata de un poblador, un mapuche, un trabajador o un estudiante son capaces de hacerlos ver como el mayor enemigo de la nación, un peligro para la sociedad.
Esa es la doble moral de la dictadura burguesa.
Nuevamente, llamamos a recordar que los cambios jamás se conquistaron sin lucha. Y no será esta la primera vez que desde la institucionalidad nos brinden migajas para calmar a los pueblos. Lo que tenemos hoy, son discursos, palabras bonitas, pero todo lo que venga de la burguesía solo podrá ser momentáneo, pequeño y al margen de sus beneficios.