El pasado 13 de agosto, por una Orden General (N°2787) del director de la institución, el general Mario Rozas, Carabineros cambió el nombre de la Academia de Ciencias Policiales de la institución, por el de Rodolfo Stange Oelckers, el ex miembro de la Junta Militar y encubridor de los culpables del degollamiento de tres profesionales comunistas.
Con este gesto, Rozas no solo politiza aún más a la institución, sino que rinde honores a un violador de derechos humanos y que tuvo un gesto de insubordinación al mundo civil al negarse a renunciar cuando Frei así se lo solicitó.
Al parecer el director de la institución, responsable de las más graves violaciones a los derechos humanos en el último tiempo, con este gesto, está mandando un mensaje a la sociedad civil de cara al próximo plebiscito anunciado para octubre.
Stange, tuvo una controvertida carrera, en la que destacaron episodios como cuando se negó a renunciar, luego de que así se lo solicitara el entonces presidente Eduardo Frei, en 1994, en el contexto del caso “Degollados”, donde fue acusado de obstrucción a la justicia.
“Yo no me retiro“, dijo en ese entonces el ex jefe policial, que también fue interrogado en 2007 por la muerte de los líderes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Cecilia Magni y Raúl Pellegrin, en 1988 quienes fueron asesinados por miembros de la institución que para ese momento él dirigía y que aún permanecen impunes.
La noticia ha causado malestar en varios parlamentarios, que han tildado el hecho como “inaceptable“, pero que sin embargo, no son capaces de hacer nada más que ofrecer declaraciones, sin exigir la inmediata renuncia del responsable directo de esta provocación y de graves violaciones a los derechos humanos como es el general Rozas.
