El machi Celestino Córdova, a través de una de sus voceras, entregó un ultimátum de 24 horas al Gobierno para que dé solución al petitorio que han presentado. De otro modo, iniciará una huelga seca.
La vocera de Celestino, Cristina Romo, afirmó que se trata de “un gesto tremendamente generoso” de Córdova.
A ello añadió que a contar de la medianoche, el Gobierno tendrá 24 horas para “dar solución a todo el petitorio de todos los presos políticos para no comenzar aún una huelga seca”.
Celestino Córdova cumplió en el día de hoy 102 días en huelga de hambre, lo cual sigue realizando en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, debido a su estado de salud.
La noche de este lunes, el machi Celestino Córdova grabó un audio con un mensaje de despedida, previo a cumplirse 100 días de su huelga de hambre.
En dicho audio, el machi dijo que con esta acción “su desenlace no será lento”, como -a su juicio- lo esperan los poderes del Estado y sectores empresariales.
Tras el rechazo que dio el máximo tribunal al recurso de amparo presentado por la defensa del machi, voces de distintos sectores han entregado sus apreciaciones respecto de la resolución.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, afirmó que “debemos seguir conversando para resolver su inquietud. Nos preocupa la salud y la vida del machi Celestino Córdova, como de todos quienes están en huelga de hambre”.
“Por eso creemos que el camino es el diálogo, seguiremos conversando, escuchando y proponiendo soluciones que dentro del ámbito de nuestra competencia permitan atender sus inquietudes y requerimientos”, agregó Larraín
Por su parte, la propia defensa de Córdova, lamentó la resolución, pero indicó que “sólo nos queda respetar y acatar la resolución de los tribunales que es lo que corresponde en un estado de derecho”.
En tanto, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, expresó que el fallo es “contundente” y “claro en señalar que no es el recurso de amparo la vía adecuada para cuestionar los fallos ya ejecutoriados” por otros tribunales.
Como se puede ver, desde el gobierno se da un impulso a un diálogo de sordos donde el gobierno, no asume ningún compromiso sobre las peticiones de los huelguistas y solo pretende ganar tiempo y tratar de culpar a los comuneros de intransigentes.
De seguir así las cosas, habrá un desenlace fatal y el único que deberá responder por esa situación es el gobierno, que ha buscado primero ignorar y luego minimizar la huelga de hambre en un contexto de ofensiva contra el pueblo mapuche.