El gobierno de Iván Duque, presento la semana pasada un proyecto de reforma fiscal, para elevar la recaudación de impuestos en 23, 4 billones de pesos colombianos(cerca de 6.254 millones de dólares) es decir cerca del 2% del PIB del país, con el fin de que las agencias crediticias internacionales mantengan las calificaciones de grado de inversión para el país.
Esta sería la tercera reforma tributaria en tres años de gobierno, a la cual ha llamado “ley de solidaridad sostenible”
Esta reforma que golpea principalmente a la clase trabajadora en sus distintos niveles, ya que incluye el pago de renta del 19% a trabajadores que ganen el doble del sueldo mínimo que está establecido actualmente en 200$, esta medida también incluye el impuesto a la tarifa de servicios públicos, impuestos a la gasolina, a los servicios funerarios, a productos de la canasta básica alimenticia, impuesto temporal a la riqueza, eliminar los productos exentos del pago de IVA, también establece impuestos de la renta para los pensionados, entre otras medidas económicas que aumentarían visiblemente el grado de endeudamiento del trabajador promedio colombiano y empobrecerían aún más a la población.
Esta reforma ocasionó la indignación de la población general y de los trabajadores organizados en sindicatos, quienes se unieron desde el 28 de abril, en una jornada de protesta y Paro Nacional Indefinido.
Ante la masiva respuesta negativa de la población, Iván Duque respondió con una represión desmedida y genocida, que hasta el día de hoy ha dejado mas de 40 muertos a manos de las fuerzas represivas colombianas como el ESMAD y el GOES, y como si no fuera suficiente la noche del 1 de mayo, anuncio la militarización de las principales ciudades del pais.
Siendo la jornada del primero de mayo, (día del trabajador) donde se registraron más muertes, sobre todo en la ciudad de Cali, donde inicialmente se reportaban 7 personas asesinadas pero al final del día la cifra aumento, después de un apagón programado en la ciudad, donde los grupos de fuerzas especiales llevaron a cabo lo que se puede calificar de matanza.
Además de esto, se han registrado varias denuncias por violación a jóvenes durante las detenciones y represión, una de ellas, una menor de edad en Cali, que fue violentada por un grupo de policías en plena vía pública.
Las desapariciones forzosas, golpizas y diferentes hechos de violaciones a los Derechos Humanos también se han hecho protagonistas en las jornadas de resistencia del pueblo Colombiano, el cual a pesar del actuar criminal del gobierno no ha dejado de salir a las calles.
El día de ayer, en el cuarto día de protesta y paro nacional, el ejecutivo colombiano, declaro el retiro de la reforma tributaria, pero no de manera definitiva sino, para realizar algunas modificaciones sin eliminarlo, ya que lo que está en juego para la presidencia, es la electividad del país en términos de inversiones extranjeras.
Lo que en otros términos seria, seguir recibiendo el capital extranjero a cambio de políticas extractivistas, y explotadoras de los recursos naturales de Colombia.
A pesar de la cruenta situación que se vive hoy en Colombia, poco se habla en los medios, de las verdaderas consecuencias de la militarización y el copamiento de efectivos policiales en las calles de este país, donde se siguen violando los derechos humanos y donde se han registrado aún más muertes en cuatro días, de las que se registraron en Chile durante los meses que duro la rebelión del 2019.
Desde Primera Linea Revolucionaria, apoyamos firmemente la legitima lucha del pueblo colombiano, que han extendido sus demandas en estos días de protesta para una mejora de la calidad de vida de la y los trabajadores, quienes no solo se oponen a la reforma tributaria criminal, sino que ahora van por mas, exigiendo el aumento de salarios y pensiones, mejoramiento de servicios médicos, entre otros temas urgentes que deben solucionar.
