El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer el pasado 30 de septiembre, los resultados de la más reciente Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que corresponden al trimestre de junio-julio-agosto de 2020.
Esta encuesta arroja una tasa de desocupación de un 12,9%. Si bien es cierto que, hubo una muy leve disminución respecto al trimestre móvil anterior (mayo-junio-julio), donde desempleo fue 13,1%, siguen siendo los números más altos en 11 años.
Por su parte, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 12,5%, sin variación con en relación al trimestre móvil anterior.
Desagregados por sexo “por tercer período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (13,5%) es mayor a la de mujeres (12,1%)”. Los ocupados disminuyeron un 19,4%, en el caso de los hombres -17,4% y de las mujeres llegó al -22,2%.
Un ítem importante fueron los datos incluidos respecto a la Ley de Protección al Empleo, legislación que permite la suspensión de pagos incluso para las grandes empresas a sus trabajadores durante el estado de excepción. Al respecto el informe del INE indica que “debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 17,3% del total de ocupados, crecieron 120,1%, equivalente a 680.382 personas”, señaló el organismo en su informe.
Si bien formalmente estas personas no han perdido su empleo, la ley aprobada en medio de la pandemia, asegura que no reciban sueldo a pesar de no estar desvinculados de las empresas.
En tanto, por sector ocupacional, se observó en en el sector de alojamiento y servicio de comidas (-45,2%), construcción (-34,9%), agricultura y pesca (-34,3%), trabajadores por cuenta propia (-32,1%), comercio (-22,0%) y en los asalariados formales (-11,0%).
LA TASA DE EMPLEO INFORMAL ALCANZÓ 22,6%.
Asimismo, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 29,0%, con un aumento de 14,6%.
“De acuerdo a su situación en la fuerza de trabajo, el 79,0% de las mujeres que dejaron de trabajar se encuentran inactivas y 21,0% desocupadas (buscando trabajo y con disponibilidad), mientras que en el caso de los hombres la proporción de inactivos es menor (63,2%) y la de desocupados mayor (36,8%), lo que redunda en la mayor tasa de desocupación en hombres que en mujeres”, indica el INE.
Dejando como siempre al sector femenino de la población, en una situación de mayor precariedad ya que mayoritariamente las mujeres en Chile son la cabeza de la familias monoparentales.
BAJAN LOS SUELDOS, AUMENTA EL DESEMPLEO Y EL DESCONTENTO SOCIAL
En medio del creciente panorama de desempleo e incertidumbre, trabajadores de empresas como Wallmart, Enel, el Sector de salud en general, sector portuario, sector construcción, se encuentran o bien en paro o bien en arduas negociaciones con sus empleadores que pretenden reducirles el sueldo en medio de la crisis sanitaria y a pesar de no haber cesado labores.
Las grandes compañías se han aprovechado de la crisis generada entre otras cosas por la pandemia, para empeorar las condiciones de sus trabajadores, aumentando las horas laborales y reduciendo los salarios, apelando a una reducción de las ganancias, pero no debemos olvidar que Piñera se ha encargado de surtir regularmente el arca de los empresarios con dinero del Estado en un salvataje descarado que tuvo como ultima suma traspasada 12 mil millones de dólares a empresas privadas.
La estrategia es sencilla, se trata de no perder, usufructuar del estado como siempre y mantener una mano de obra barata que les permita seguir explotando al pueblo trabajador, en este caso el gobierno chileno ha hecho una enorme labor para asegurar que estas condiciones estén dadas de la mejor forma para los empresarios.
La crisis se viene fuerte para los trabajadores, de allí a que se haga más necesario que nunca la unión de los sindicatos que luchen no solo por cambiar sus condiciones laborales particulares si no, por cambiar el sistema explotador que no permite una vida digna al pueblo trabajador.
Debemos unirnos contra la crisis general que se agudiza con el actuar de los empresarios en conjunto con los partidos políticos, esto ya no se trata de una negociación colectiva o un despido masivo, se trata de la profundización de un sistema de miseria que se ha aprovechado de la pandemia para precarizar aún más al pueblo chileno.
Que los sindicaos se unan al pueblo y que el pueblo unido acabe por la razón y por la fuerza con el modelo económico de la miseria que se ha venido perfeccionando desde la dictadura, que Chile despierte una vez más para tomarse las asambleas populares y gestionar las empresas que se levantan gracias a sus trabajadores y no a sus patrones.