Esta aseveración queda demostrada apenas ocupando el cargo Ministro del interior, donde hace referencia de forma clara, a terminar con la violencia en el Wallmapu, lo que quiere decir mayor represión contra nuestrxs hermanos del pueblo Mapuche.
Durante su primera vocería como ministro, Pérez recalcó que:
“vamos a trabajar intensamente para la unidad de Chile, para la unidad de Chile Vamos, para la eficacia del gobierno en este gran desafío que tenemos como es el coronavirus, que requiere de todas las capacidades y voluntades para poder ayudar a los chilenos y chilenas que verdaderamente están sufriendo y lo están pasando mal”.
“También vamos a trabajar con la misma intensidad para reactivar el país. La pandemia en algún momento declinará, como lo está haciendo ahora, y terminará. Y por lo tanto se requiere que los chilenos tengan trabajo. El plan de reactivación será una prioridad nuestra, de todos y cada uno de los ministros a lo largo y ancho del país”, añadió el nuevo ministro.
Posteriormente sostuvo que “este gabinete viene para iniciar una nueva etapa, una etapa de unidad, de optimismo y una etapa concorde entre los chilenos para resolver los problemas que tienen cada uno de nuestros ciudadanos”.
En sus palabras iniciales, el secretario de Estado además afirmó que “voy a tener una especial preocupación por La Araucanía. Los chilenos y chilenas que viven en La Araucanía merecen la paz, merecen vivir en tranquilidad, alejar a los violentos para resolver los problemas. Mientras sean los violentos los que cada día puedan tener mayor influencia, la posibilidad de arreglar los problemas y solucionar nuestras diferencias se alejan”.
“La violencia no solamente se aísla y se derrota con la acción policial, se aísla y se derrota con una acción política, y esa política significa escuchar, conversar, preocuparnos y saber que esa región va a tener respuestas que necesariamente tenemos que tener”, acotó.
Mientras nuestros hermanos, presos políticos mapuche siguen en huelga de hambre, el derecho del machi Celestino a la protesta, se ve violentado por una alimentación forzada, los familiares de los presos políticos son reprimidos de manera brutal en cada manifestación, desde los gobiernos e siguen concentrando en restar soluciones y aumentar represión y criminalización.
El gran problema con la violencia es precisamente el nombramiento de un ministro del interior con pensamiento pinochetista, que se va a centrar en empeorar la violación de derechos humanos y violación de convenios con los pueblos originarios, la guerra declarada contra los hermanos del pueblo mapuche va a empeorar sin duda alguna.
Debemos apoyar más que nunca a nuestros hermanos mapuches, no nos cansaremos de repetir que nuestras luchas son iguales, y estamos siendo oprimidos por el mismo capitalismo que los mata a ellos para expropiar sus tierras y nos mata a nosotrxs para que trabajemos callados sin quejarnos.
Por otro lado, es también evidente que la represión se verá aumentada en las calles, y ante esa situación no queda otra salida que seguir luchando.
No podemos permitir que el gobierno siga instalando su dictadura de facto, no nos vamos a dejar infundir miedo por parte de un gobierno desesperado y decadente, que está haciendo lo posible por apagar la voz del pueblo.
Este 31 de Julio la protesta y cacerolazo nacional se va a hacer sentir en todo Chile, porque nosotrxs seremos quienes le pasemos la cuenta a la casta política corrupta y seguiremos haciéndolo en las manifestaciones del 4 al 11 de septiembre porque el pueblo ni olvida ni perdona.