A un mes escaso del plebiscito, los partidos políticos que inclusive hicieron el show por la opción de rechazar una nueva constitución, se encuentran listos para nombrar a sus representantes frente a la Convención Constituyente.
De ganar el apruebo, en enero deben inscribirse aquellas personas que quieran participar de la convención, ya sea mixta o 100% electa.
Los escaños ya están asegurados y la la elección popular será una mera ilusión, pues estan dejando al pueblo totalmente fuera de la redacción de una nueva Carta Magna, asi lo asegura el acuerdo de noviembre, en el que los partidos políticos históricamente traidores, vendieron un movimiento social que no les pertenecía con intención de seguirle haciendo el juego a sus patrones.
LA ESTRATEGIA DE LOS TRAIDORES
Esta vez, los partidos políticos que fungen como mandaderos del poder actual, como los son el Frente Amplio, Revolución Democrática, la Democracia Cristiana, ven en el proceso constituyente una oportunidad para repuntar en popularidad tomando los símbolos sociales de la protesta, como campañas populistas por una opción del Apruebo, que ya está más que arreglada.
Desde la Democracia Cristiana señalaron que ya cuentan con más de 100 candidatos inscritos, además de haber presentado a su primer candidato, Juan Enrique Pi. Y se supone que dejaran un espacio de 30% de independientes, que por supuesto saldrán de sus filas menos conocidas.
El Frente Amplio mientras tanto, apela a una supuesta participación ciudadana más “inclusiva” a través de un comunicado, propuso facilitar su inscripción de independientes, permitiendo que reúnan las firmas necesarias a través de plataformas digitales con el uso de la clave única, esto debido a la pandemia del covid-19.
Así es como vemos “caravanas”, intervenciones culturales, y distintas manifestaciones propagandísticas, que van de la mano con movimientos sociales recién salidos del horno, creados desde estos partidos para dar legitimidad a las mismas mentiras de siempre, de esta manera buscan adormecer una protesta incipiente que viene con fuerza a reclamar, lo que no ha sido resuelto en este tiempo y lo que no se va a resolver en un buen tiempo más
Mientras tanto en los partidos oficialistas como Chile Vamos suenan algunos nombres, entre ellos algunos ministros o subsecretarios. Este viernes, antes de la fotografía oficial con los ministros, se le consultó al titular de la cartera de Interior, Víctor Pérez sobre si esta podría ser la última foto de algunos ministros, acotando que “siempre es una posibilidad”.
Otro de los nombres que sonaban con fuerza dentro del oficialismo es el de la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, quién dijo que espera estar en el gabinete hasta el fin del mandato de Sebastián Piñera.
La cocina ya está lista e independientemente del resultado del plebiscito, la casta política ya arregló la forma en la que va a quedar todo, ósea igual.
ORGANIZACION POPULAR CONTRA LA CORRUPCION INSTITUCIONAL
Ante este escenario lo que le queda hacer al pueblo es organizarse de manera independiente. La demanda principal de las protestas es cambiar el sistema de raíz que no nos permite tener pensiones dignas, acceso a la salud de calidad, educación sin fines de lucro, trabajos bien remunerados, viviendas dignas, el fin del extractivismo que acaba con nuestra flora y fauna, el fin del intervensionismo en territorio mapuche y un largo etc. Que componen las exigencias del pueblo. Estas no van a ser resueltas a través de los mismos partidos políticos que han permitido durante años la explotación inhumana de la ciudadanía chilena.
Los cambios deben venir desde el pueblo trabajador, desde las mujeres que luchan, desde el pueblo originario que aun resiste y desde los jóvenes estudiantes que han sido la punta de lanza del movimiento popular.
Para ello es necesario la organización de cabildos populares, asambleas territoriales y la organización de los sectores laborales y estudiantiles dejando fuera la corrupción que pretende utilizar las justas demandas del pueblo como consignas de cambios cosméticos que pretenden llevarnos por el mismo lugar de siempre.
Esto no se trata de la pésima gestión de Piñera y compañía, se trata del sistema viciado del cual usufructúan por turnos la casta política servil al empresariado.
Es nuestro deber histórico poner fin a esta situación, por todxs aquellxs que ya no están y que entregaron su vida por los cambios sociales necesarios, por quienes fueron mutiladxs y por quienes están encarceladxs, por nosotrxs mismxs que somos capaces de cambiar los cimientos de nuestra sociedad sin necesidad de un partido político que pretende lucrar con nuestras necesidades.