PARO PARO PARO.
Un sencillo, hermoso y pegajoso coro de voces juveniles del pueblo colombiano, mediante un corto vídeo, anunciaba la esperada jornada de lucha del pueblo de Colombia para el día lunes 15 de junio. En los días previos, Colombia y Latinoamérica escuchó a esas voces cantar: “Paro paro paro, me quiero unir al paro, las calles ya son nuestras, nos vamos a marchar. Paro paro paro, me quiero unir al paro porque sino lo hago me quitan la pensión…” y continuaban enumerando algunas de las principales exigencias del pueblo.
JORNADA DE LUCHA EN COLOMBIA.
Lunes 15 de junio.
Llegó el lunes 15, el pueblo salió a las calles y la jornada de lucha se hizo realidad. Y como siempre sucede en estos casos, el aparato represivo del gobierno también salió a las calles y la represión del ESMAD, de igual manera, se hizo brutalmente realidad, dejando más de una treintena de detenidos y personas golpeadas y lesionadas entre manifestantes y periodistas, según las denuncias realizadas. Cuatro días después, el viernes 19, el pueblo de Cali retornaría a las calles.
Algunas de las exigencias.
El pueblo colombiano salió a manifestarse, entre otros motivos, por salarios dignos, contra la reforma laboral que impone el trabajo por horas, en rechazo a los despidos masivos autorizados y a las licencias sin goce de haber y contra la regresión de los beneficios laborales conquistados por la clase trabajadora. Asimismo, por el rechazo a las hipotecas inversas, en repudio de los asesinatos de sus dirigentes y líderes sociales y por la agresiva arremetida contra un pueblo que sí sabe salir a responder. Ya se anuncia para el dia 30 de junio una nueva jornada de protesta contra el narco estado colombiano.
EN AMÉRICA DEL SUR.
Crisis sanitaria y oportunidad inhumana.
Los pueblos de América del Sur no bajan los brazos y nunca lo harán. Los grandes intereses económicos han convertido a la crisis sanitaria en su mejor oportunidad para multiplicar a mansalva sus ingresos con un desprecio total de la vida humana. Los gobiernos defensores de la voracidad del capitalismo no logran disimular su rol de espaldas al pueblo y de benevolencia a las grandes empresas.
El sistema viene disfrutando de la crisis sanitaria que va dejando a millones y millones de trabajadores sin su empleo, a otros les continúa negando su derecho al trabajo. Se dan todas las facilidades legales para la reducción de sueldos, las licencias sin goce de haber y para los despidos laborales. Los bonos por la crisis sanitaria no llegan a todo el pueblo, pero rápidamente si lo hacen para las grandes empresas. El tener trabajo lo quieren convertir en un lujo que el trabajador lo debe agradecer y no atreverse a exigir mejoras ni beneficios porque peor es nada.
El sueño del imperialismo.
El sistema va creando las condiciones de necesidad, de temor y de miedo, de incertidumbre y de angustia en su afán de domesticar al pueblo y someterlo a su capricho. El sistema va creando las condiciones que le sean más favorables para reinventarse, para recuperar su dominio y perpetuarse en el poder. Ese es el sueño dorado que quieren convertirlo en realidad. Ese es su sueño y tienen todo el derecho de soñar lo que quieran. Pero ese no es el sueño que tienen los pueblos de América Latina ni de ninguna otra parte del mundo.
El sueño de los pueblos del mundo.
El sueño de nuestros pueblos es el de una vida digna, de respeto, de justicia, de oportunidades para todos, de trabajo, con derechos y deberes, con acceso a la salud, a la educación, a una buena alimentación, al techo propio y a todos los servicios básicos. El sueño de nuestros pueblos es el de forjar nuevas sociedades donde nadie oprima a nadie y se viva en libertad.
SUEÑOS DE LIBERTAD.
Las mejores armas.
A nuestros pueblos en ninguna parte del mundo les han regalado nada. Todo lo bueno que tienen lo supieron conquistar en las calles con el puño en alto, con sangre y con revoluciones. Las mejores armas de nuestros pueblos siempre fueron la defensa de la vida y de una vida con justicia, el amor a la humanidad y sus sueños de libertad. Con esas armas han escrito su historia, han conquistado sus logros y seguirán escribiendo la historia de la humanidad.
Tupac amaru II se levantó contra la Corona española y formó un ejército armado con sueños de libertad. Con esas armas en el corazón, en la mente y en las manos fue el primero, en América, en decretar la abolición de la esclavitud y en exigir la inmediata libertad de la América hispana. Sin más armas y con un ejército de nativos sin preparación militar, se enfrentó a los poderosos ejércitos españoles y les sembró en sus mentes el temor a las causas revolucionarias y les gritó en cada batalla que la libertad ya estaba cerca.
Nuestros triunfos son no solo posibles, sino necesarios
Sueños de libertad que luego llevarían a Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, estando en Europa, a redactar la famosa “Carta a los españoles americanos”. Documento en el cual quedó plasmada toda la base teórica que fundamentaba las razones por las cuales debíamos liberarnos de la Corona española. La Carta fue traducida y posteriormente publicada por Francisco de Miranda, elevando al tope los sueños de libertad de los nacidos en nuestras tierras hispanoamericanas.
Sueños de libertad que también lo tuvieron San Martín y Bolivar. Ambos con formación militar, elevaron las luchas libertarias a niveles decisivos. A ellos les correspondió llevarnos al triunfo. Desde las calles, desde las pampas y desde los andes expulsaron para siempre la tiranía española de America. Hemos avanzado en nuestros procesos libertarios pero aún nos queda un largo camino por recorrer.
Si antes lo hemos logrado, ahora no tiene porque ser distinto. Todo lo que tenemos en la vereda del frente y persiste en su propósito de someternos puede ser vencido… y será vencido. La voracidad del modelo capitalista está destinado a ser derrotado por las fuerzas del pueblo. Sin embargo, aún en su agonía, sus últimos suspiros pueden ser muy peligrosos. Por ello, es necesario que nos encontremos alertas, preparados, unidos y manteniendo la visión de nuestras perspectivas.
LOS SUEÑOS TAMBIÉN SE CONSTRUYEN.
Responsabilidad ante la vida.
Los sueños se pueden hacer realidad. Y los sueños de libertad son más que una responsabilidad ante la vida. Los pueblos saben como conquistar sus victorias. De la misma manera como recuperaron su libertad de la tiranía española, como conquistaron las 8 horas de trabajo, de la misma forma como derrotaron a cada dictadura que les pusieron al frente y como conquistaron cada beneficio laboral y social. Ese sueño se construye, y ninguna crisis sanitaria, y ninguna forma de aprovechamiento de esa crisis va a poder doblegar y vencer a nuestros pueblos.
Luchar, prepararse y seguir luchando.
Los pueblos de América Latina están saliendo a defender sus derechos, sus logros y a conquistar su futuro. Y lo debemos hacer con la seguridad plena de que es posible, con la confianza en nuestras posibilidades, con organizaciones sólidas, con liderazgos preparados, con el propósito bien claro. Y sobre todo, con la unidad de todas nuestras fuerzas, sin miedo y con lucha.
Las luchas rompen cuarentenas.
Eso lo saben los pueblos y sus luchas no entran en cuarentena o rompen cualquier cuarentena que les impongan. Por eso no bajan los brazos y sus batallas continúan en diferentes países. Por eso mismo, el pueblo colombiano salió a las calles el 15 de junio y el martes 23 lo hará el pueblo peruano. Antes lo hicieron en Chile y en otros lugares y después lo continuarán haciendo. Y todas éstas luchas merecen y necesitan de toda nuestra solidaridad.
JORNADA NACIONAL DE LUCHA EN PERÚ.
Martes 23 de junio.
La Asamblea Popular de los Pueblos del Perú, instancia donde vienen participando las principales organizaciones sindicales, políticas y colectivos de la sociedad peruana, ha levantado su voz de protesta y para el martes 23 de junio se ha anunciado una Jornada Nacional de Lucha. De ésta manera, las diferentes organizaciones sociales se vienen preparando para hacer retroceder al gobierno en sus medidas antipopulares que pretenden que la crisis la soporte y la pague fundamentalmente el pueblo. Antes del 23 de junio, el cacerolazo realizado en la ciudad de Arequipa, la más importante después de Lima, el viernes 19 y el anunciado para el lunes 22 serán un anunció de lo que vendrá.
Terrible situación.
Según proyecciones del Banco Mundial (BM), en el presente año,, el Perú será el país que registre el menor crecimiento en Sudamérica y su PBI caerá cerca del 12%. Y según cifras dadas a conocer públicamente, solo en la ciudad capital, como consecuencia de la crisis sanitaria, ya se vienen perdiendo más de 2 millones 300 mil empleos. Si a ésta cifra le sumamos los puestos de trabajo perdidos en todo el país, el número se elevaría a niveles terriblemente preocupantes.
Así de terrible se encuentra la situación de la clase trabajadora, de los trabajadores independientes, de los obreros de la construcción, de los comerciantes, de los campesinos y de los trabajadores del campo y de un gran número de los micro y pequeños empresarios que tienen que observar como quiebran sus
negocios y ver como los préstamos fluyen para las grandes empresas.
Las necesidades apremian.
Para la gran mayoría el hambre apremia, los hijos pequeños exijen, los inquilinos son arrojados por falta de pago, las deudas no esperan, los hospitales colapsan, hay temor de enfermarse hasta de una alergia, los precios se multiplican, la corrupción y la especulación engordan con la crisis, niños y jóvenes de muchos sectores sin poder recibir sus clases virtuales porque el avance tecnológico no forma parte de sus vidas, la vida se hace difícil y precaria y el trabajo se ve distante para el pueblo pero no para los grandes grupos empresariales.
BOLIVIA NO CESA DE LUCHAR.
21 de junio: Cacerolazo petardazo.
El pueblo boliviano no cesa de luchar. Desde que en noviembre del 2019 le arrebataron a Evo Morales, su presidente legítimamente electo, viene dando excelentes ejemplos de lucha como siempre lo ha realizado. Los golpistas vienen depredando el pais, hay una regresión de los logros alcanzados con Morales, la crisis sanitaria se agudiza, las elecciones presidenciales están en peligro de realizarse porque la derrota de la derecha es inminente como inminente el triunfo de Lucho Arce.
El pueblo se ha preparado muy bien para el Gran Cacerolazo Petardazo, como ellos lo llaman. Se ha realizando este domingo 21 de junio a las 19 horas. Para ese mismo día también se llamó a un embanderamiento de las viviendas con la wiphala. Y para el martes 23 se tiene programada una gran concentración de masas en la ciudad de La Paz. El pueblo no se somete y habla claro de sus exigencias.
Dice ¡basta ya! y se expresa en defensa de su cultura, por una educación gratuita y sin exclusión, en rechazo al racismo y la discriminación, contra la corrupción del gobierno y por elecciones para el mes de septiembre. Todo ello, como parte de una plataforma mayor de lucha y en preparación para una gran marcha y paro nacional, que haga retroceder al gobierno de Añez y se realicen las elecciones presidenciales en el mes de septiembre.
EL GRITO EN BRASIL.
¡Fora Bolsonaro!
¡Fora Bolsonaro!, es el grito que se escucha y retumba en todo Brasil. El pueblo lo grita a voz en cuello porque ya no soporta más a Bolsonaro. Un presidente de poca educación, de corte racista, discriminador y fascista que ya ha demostrado su total incompetencia para gobernar al gigante latinoamericano y gran parte de sus seguidores ya ni confían en él.
Actualmente el pueblo brasileño, sumido también en una grave crisis sanitaria producto del coronavirus y desinterés del gobierno para enfrentarlo, se encuentra en unas jornadas de lucha que va desde el 13 hasta el 23 de junio. Jornadas de lucha contra el neoliberalismo, porque se vaya Bolsonaro y todo lo que él representa. Brasil se ha estado movilizando antes de éstas jornadas y lo seguirá haciendo después. El primero de julio los trabajadores precarizados de reparto, han llamado a un paro nacional de su sector y ya está recibiendo múltiples muestras de apoyo y adhesiones. No hay vuelta atrás: la protesta masiva es el camino.
CHILE: PROTESTA NACIONAL.
2 y 3 de julio.
El pueblo chileno viene manteniendo una incansable lucha desde los últimos meses del año pasado. Lucha que ha puesto en cuestión el modelo capitalista neoliberal y las principales bases sobre las cuales se ha venido sosteniendo, donde el cambio de la constitución de Pinochet no merece la menor duda y se hace urgente una nueva carta magna. Además, Chile es otro de los países del Grupo de Lima donde la crisis sanitaria se ha desbordado a niveles alarmantes.
Piñera busca desesperadamente salvar el modelo y convoca, con ese propósito, a acuerdos nacionales tratando de tener la mayor participación de organizaciones políticas. Con toda seguridad, las fuerzas del pueblo sabrán rechazar el salvataje del modelo capitalista en busca de reales transformaciones.
El 2 y 3 de julio, las calles de Chile nuevamente se llenarán de pueblo en una protesta nacional que hace recordar las multitudinarias protestas del 2 y 3 de julio de 1986 contra el dictador Pinochet. Ahora es contra Piñera y su gobierno, continuadores y defensores de la herencia del dictador. Al igual que ayer, el pueblo chileno sabrá imponerse en estos tiempos tan delicados para la clase trabajadora, pero que renueva y agiganta su potencial de lucha.
VENEZUELA: LA PESADILLA DEL IMPERIALISMO.
Desde el triunfo de la revolución bolivariana, liderada por Hugo Chávez, Venezuela se ha convertido en el foco de la lucha política en el continente americano. Es el dolor de cabeza del imperialismo que no le permite descanso alguno, y cuando algo logra descansar se convierte en su peor pesadilla. La revolución bolivariana no le permite al imperialismo espacio alguno , se le adelanta con inteligencia y su mayor fortaleza la tiene en su organización y en su estrecha relación con el pueblo. Sin embargo, no es suficiente. El proceso bolivariano debe profundizar su alcance y es el mismo pueblo quien debe asumir la conducción de la lucha.
SOLIDARIDAD Y UNIDAD DE LOS PUEBLOS LATINOAMERICANOS.
Solidaridad y unidad articulada en los hechos.
No es suficiente, porque las luchas dentro de cada uno de nuestros países deben estar acompañadas de la solidaridad y de la unidad de nuestros pueblos. Solidaridad y unidad no solo declarativa o impresa, sino articulada en los hechos. Debemos existir con una vida intensa en cada una de las luchas de nuestros pueblos, siendo los protagonistas principales o protagonizando la solidaridad y la unidad de la manera más activa posible.
Latinoamérica está en lucha y ya no pueden continuar aisladas unas de otras. Debemos encontrar las formas de darle un mínimo de articulación empezando por Sudamérica. La Patria Grande debemos empezar a construirla sobre la base de la solidaridad y la unidad de nuestras luchas.
Volviendo a la canción.
“Paro paro paro, me quiero unir al paro, las calles ya son nuestras, nos vamos a marchar…”
Hugo Flores Del Carpio, especial desde Perú para Primera Línea Revolucionaria
Excelente matéria, no apenas rica en mostrar la garra libertaria de nuestros pueblos, como altamente estimuladora para continuar enfrentando a los enemigos fascistas y neoliberales