Sebastián Piñera, anunció este domingo un plan de protección para la clase media, segmento de la población que se ha visto severamente afectada por la crisis derivada de la pandemia del COVID-19.
Según Piñera esto es un acuerdo con la así llamada oposición.
Dentro del plan, se incluyen cuatro programas adicionales “que se suman a la Red de Protección Social que juntos hemos construido, y se enmarcan dentro del acuerdo alcanzado con un conjunto de fuerzas políticas para mejorar la protección social e impulsar la recuperación económica”, explicó Piñera señalado como incapaz y responsable de graves violaciones a los derechos humanos.
Pero lo mas grave de su aseveración se desprende de esta frase:
“que se suman a la Red de Protección Social que juntos hemos construido, y se enmarcan dentro del acuerdo alcanzado con un conjunto de fuerzas políticas para mejorar la protección social e impulsar la recuperación económica”
Ósea en otras palabras dice que tanto el gobierno como la así llamada “oposición”, lo que le ofrecen a la población es más deudas.
Las medidas anunciadas
En primer lugar, están los créditos blandos Covid: Estos son financiados y administrados por el Estado y tendrán una tasa de interés real igual a cero. “Favorecerán a trabajadores de clase media o emprendedores individuales”, no cubiertos por el Plan de Protección a Trabajadores Independientes con boleta de honorarios, lo que también incluye a trabajadores cesantes o suspendidos, que hayan experimentado una disminución significativa de sus ingresos.
Estos créditos cubrirán hasta el 70% de la caída de los ingresos, se otorgarán durante un período de cuatro meses y tendrán un monto total máximo de $2.600.000. Tendrán un año de gracia y tres años de amortización, el pago de este crédito será contingente al ingreso, y podrán beneficiar a 600 mil trabajadores.
“Con este mecanismo, más de la mitad de los beneficiarios quedará en una situación mejor que con un retiro del 10% de sus fondos previsionales “, aseguró Piñera.
En segundo lugar, está la postergación de dividendos hipotecarios: Mediante un acuerdo con los bancos, y con el apoyo de una garantía estatal, los deudores hipotecarios de primera vivienda, que cumplan con los requisitos -que hayan experimentado una caída significativa de sus ingresos y que no hayan accedido a otros mecanismos similares- podrán postergar hasta por 6 meses el pago de sus dividendos hipotecarios, los cuales deberán ser pagados al término del período del crédito vigente.
Más dinero para los empresarios
En tercer lugar, la ampliación del programa de subsidio para arriendos: Este nuevo subsidio, que se extenderá por 3 meses, va dirigido a familias de ingresos bajos y medios, que hayan experimentado una caída de ingresos superior al 30%, que no hayan obtenido un beneficio equivalente y que no estén protegidos por el Ingreso Familiar de Emergencia 2.0. Este beneficio alcanzará a 50 mil familias, será de $150 mil pesos mensuales y favorecerá a familias cuyos arriendos no exceden de los $400 mil pesos mensuales.
Y en cuarto lugar, está la ampliación de créditos con aval del Estado para la Educación Superior: Actualmente, más de 760 mil estudiantes, que representan más de dos tercios de la matrícula de educación superior, cuentan con un crédito de este tipo.
“Para ampliar este beneficio a más estudiantes abriremos un nuevo y excepcional proceso de postulación al Crédito con Aval del Estado, al que podrán acceder los estudiantes que hoy no cuenten con beneficios de pago de matrícula, que hayan visto deteriorada su situación económica y que se encuentren matriculados en instituciones de educación superior acreditadas por el Estado”, añadió Piñera.
“Estimamos que, con esta ampliación del crédito con aval del Estado, más de 130 mil nuevos estudiantes podrán acceder a este beneficio, con lo que más del 80% de los estudiantes de educación superior contarán con apoyo del Estado para cursar sus estudios superiores”, explicó el Jefe de Estado.
Estos nuevos créditos tendrán una tasa preferencial del 2% y el pago máximo no podrá exceder del 10% de los ingresos del beneficiario, quien, cuando esté cesante o no tenga ingresos, no tendrá obligación de pagar.
Asimismo, según dijo el Piñera, este plan especial para la clase media, que compromete recursos por cerca de USD 1.500 millones, “significará una ayuda y alivio para más de un millón de familias o personas”.
La verdad de lo que está detrás de las medidas
Ahora bien, veamos la realidad. La clase media se encontraba agobiada por las deudas en octubre, cuando se produjo el estallido social actualmente interrumpido por la crisis sanitaria que obligó a la gente a confinarse y lo que hoy presenta Piñera como solución, está muy lejos de serlo.
A una clase media ahogada por la baja de ingresos, cesantía y deudas, Gobierno ofrece plan de mayores deudas queriendo aumentar los 11 millones de endeudados. ¿Dónde está su esfuerzo? La banca hará la pega del Estado, pero jamás gratis.
El gobierno traspasa otros 1500 millones de dólares a los privados sobre todo a los bancos y a los grupos económicos que manejan universidades, mientras que por otro lado, le da un portazo en la cara a todas y todos quienes han exigido el fin de las AFP y el retiro de los fondos de manos privadas y el establecimiento de un sistema solidario para que nuestro dinero esté al servicio del desarrollo social del país. Ese es el verdadero fondo de la medida anunciada este domingo.
Ante tales situaciones, solo cabe decir: Después no digan que no lo vieron venir.