Estos serían los nuevos carros que compró la dictadura de la burguesía para reprimir al pueblo chileno. No entendieron nada, los derrotaremos.

De nada les servirá y esas maquinarias de muerte solo quedarán arrumbadas en algún museo del horror cuando por fin rompamos las cadenas y mandemos al carajo a este sistema que nos oprime, explota y asesina.