El criminal Piñera decretó estado de excepción constitucional de catástrofe, lo que significa según la ley, que durante el estado de catástrofe el Jefe de Defensa Nacional puede “ordenar el acopio de alimento o formación de reservas de alimentos, articulos y mercancias que se precisan para la atención y subsistencia de la población en la zona y controlar la entrada y salida de tales bienes”. Además de esto la autoridad tiene la atribución de “establecer condiciones para la celebración de reuniones en lugares de uso público” de tal forma que de un plumazo logra militarizar el país y generar un consenso con el concurso apresurado de los partidos políticos de posponer el plebiscito y desarmar la rebelión popular en aras de “la unidad nacional, la colaboración y el no enfrentamiento” En otras palabra pretende lograr mediante la política del miedo colectivo y utilizando su propia inoperancia en relacion al Coronavirus lo que no logró en 5 meses de represión criminal.
La ofensiva del régimen es política y pretende lograr sus objetivos mediante esta maniobra, por lo tanto la respuesta de las organizaciones y sectores populares también debe ser política y generar una respuesta que sin descuidar la salud de todo el país, ponga en el centro la renuncia del criminal y de todo su régimen de represión, inoperancia y miseria, todas y todos tenemos la palabra, si nos dejamos avasallar mediante el miedo colectivo o ofrecemos una respuesta organizada y coordinada que le devuelva la iniciativa al pueblo que lucha por sus derechos.
El paro nacional productivo e indefinido es una de las respuestas, que desde diversos sectores sociales se levanta como una real alternativa.
ARRIBA LOS QUE LUCHAN
HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE ¡AGUANTE CHILE!