Al grito de «El Estado opresor en un macho violador» grupos de mujeres se concentraron en Bucaramanga para protestar en contra de la protección del Estado a cientos de militares acusados de violaciones, sobre todo de menores de edad.
La protesta de carácter pacífico, fue duramente reprimida por policías que no trepidaron en golpear con sus bastones a las mujeres que a pesar de la represión se mantuvieron en pie de lucha.